Un grupo de ciudadanos que estaban en la calle, escapando del bochorno, fueron sorprendidos por un vehículo que, sin explicación, se lanzó sobre ellos

  Puede ser una imagen de 3 personas y textoDos personas resultaron heridas, el resto, los que se salvaron, fueron los encargados de recriminar, con contundencia, al conductor.
La asonada fue dura en número de personas, pero insuficiente para detener los 187 caballos de fuerza del vehículo que inició una segunda marcha, ahora huyendo de la justicia ciudadana. La Policía llegó al sitio, pero su presencia no persuadió al conductor, al contrario, lo motivó, según los testigos, a continuar su carrera.
Ahora otro ciudadano y un policía fueron las nuevas víctimas de la fuga. Alias El Sobri escapó, pero en Soledad, con calles estrechas y mototaxis como puestos de fritos, fue fácil ubicarlo. Cuando lo capturaron, el conductor se identificó con una cédula que parecía un chiste, una copia barata del documento oficial.